Un sueño muy extraño
23 octubre, 2019Evaluación inicial
25 octubre, 2019“La creatividad es algo que no se gasta. Cuanto más usas, más tienes.”
A lo largo del curso, y dentro del Programa Comunica, formaremos a nuestros alumnos en la delicada y enriquecedora labor de escribir con distintas propuestas creativas: desde una receta de autor para conquistar, hasta una metamorfosis en una goma de borrar, pasando por poemas con una sola vocal o por nuestra palabra favorita… El Baúl de las Palabras será uno de los canales por donde mostraremos las composiciones de nuestros alumnos a toda la comunidad educativa del IES Profesor Juan Bautista y a todos aquellos que quieran abrir sus puertas a la imaginación.
Patrocinio Navarro Rodríguez (colaboradora del Programa Comunica)
Nos convertimos en objetos
Una mañana, tras un sueño intranquilo, me desperté y no sentía nada y me di cuenta de que era una goma de borrar. Varias preguntas recorrían mi mente: ¿Dónde estoy?¿Por qué no soy yo? Y me di cuenta de que estaba sobre una mesa. Había una niña que era mi hermana y le intenté decir algo, pero no me escuchaba. A la mañana siguiente me cogió y me llevó dentro de un estuche donde me chocaba con los demás objetos. Me dolía mucho. Posteriormente llegué al colegio y mi hermana empezó a borrar conmigo. Me quemaba mucho cuando me frotaba contra el papel. Pero paro de borrar y dije: ¡por fin! Pero el alivio duró poco tiempo; después otra vez igual. Cuando borró por última vez me rompí y dije: ¡ah! pero…. Nadie me escuchó y siguió borrando hasta que me gasté y creía que había dejado de existir. En ese momento me desperté. Había sido el peor sueño de mi vida.
Mateo Morillo Roldán, 1º D
El caso de la muñeca de cristal
Una mañana, tras un sueño intranquilo, me desperté convertida en una muñeca de cristal. Yo no sabía cómo reaccionar y tampoco cómo me había sucedido eso, no podía hacer nada ni moverme, hablar, comer…
Estuve toda la mañana formulando miles de opciones, pero ninguna era lo suficientemente realista para poder ser verdad. Decidí hacer mi día a día en casa, hasta que se me pasara el efecto, porque las muñecas de cristal son muy frágiles. De repente, vi en la televisión las noticias, ¡Todo mi vecindario estaba convertido en objetos como yo!
Lo que había sucedido era que un brujo del oriente nos había echado un hechizo malvado. Por suerte la policía le pudo detener y le arrestó durante el resto de su vida. Al rato estábamos como personas normales yendo al Instituto.
♡Fin♡
Ruth Barrios Peña, 1°C
Todo un mobiliario
Una mañana, tras un sueño intranquilo, me notaba un poco extraño, pero fui al baño y cuando me iba a cepillar los dientes…me vi, y aluciné como nunca lo había hecho. Mi cabeza era un despertador azul, mis brazos eran teléfonos móviles, mi tronco…¡era un mueble!, y mis piernas eran sillas. No me lo podía creer, cada dos minutos me vibraba la cabeza, y mis brazos sonaban como si no hubiera un mañana… Lo peor de aquello era el partido del jueves, faltaba un día, ¡y yo…! era un cúmulo de objetos! De repente, llegó un mensaje con unos códigos a uno de mis “brazos”, lo miré y.… poco a poco volví a ser humano.
Raúl Marrón García, 1º C
Nos convertimos en objetos
Una mañana, tras un sueño intranquilo, me desperté convertida en una muñeca. Estaba tumbada en mi cama y al levantar la cabeza vi cómo mis brazos y piernas estaban rígidas. Cuando intenté levantarme, mis piernas no respondían. Miré a mi alrededor y comencé a gritar, nadie me escuchaba.
Mi madre entró a la habitación, hizo la cama, recogió mis cosas y me colocó junto a la puerta. Vi pasar a mi hermano, me hizo burla y se metió en el baño. Un poco después mi padre pasó por delante y me dio una caricia en la mejilla, mi madre me cogió del brazo y me llevó hasta la cocina.Desayunaron todos menos yo, y nos fuimos en coche hasta la sierra.
El río, los pájaros, las ardillas, mi perrita Manchita y toda mi familia en movimiento, jugando, saltando,… y yo sentada sobre una piedra, igual de rígida y dura que ella.Volvimos cuando el sol se escondía tras la montaña y no pude soltar una sola lágrima, no me salían ¡Qué triste!
Luz María Jiménez Acosta, 1ºD
Nos convertimos en objetos
Una mañana, tras un sueño muy profundo. Me desperté y sentí como si algo se moviera en mí. Un ruido de tic-tac no paraba de sonar. Cuando ya abrí los ojos bien, no estaba en mi cama, ¡estaba en la pared colgada! No era una estantería, ni una muñeca, ¡era un reloj! Era mi reloj rosa que estaba colgado en la pared de mi habitación. Cuando me miré en el espejo grande por quinta o sexta vez, me volví histérica. Me hice un montón de preguntas: ¿ Y si no volviera a ser una persona?¿Qué iba a ser de mí?
Pasaron horas y horas y yo no sabía cómo volver a ser una persona. Mi hermana entró en mi habitación y yo intenté con esfuerzo hablar y lo conseguí. Se dio cuenta de mi extraña apariencia y le conté todo lo que había ocurrido. Mis padres estaban preocupados, pero mi hermana les contó una mentira y se lo creyeron. Al día siguiente cuando me desperté, ¡ya era una niña normal! Ya se pasó todo. Desde ese sueño ya no volví a tocar un reloj, porque estaba ya harta de estar entre tuercas y tornillos.
Susana Jiménez Rodríguez, 1º D
Otros trabajos publicados en: El baúl de las palabras