“Salvar el planeta”: actividad de 3º ESO
18 junio, 2019Acto de graduación 2015/2019
20 junio, 2019Kira y Kasha, unos mellizos musulmanes de 7 años de edad, vivían a las afueras de la ciudad de Granada, allá por el 1492. Estos mellizos pertenecían a una familia humilde, con poco dinero, pero lo suficiente como para vivir.
Un día, mientras jugaban a las escondidas, percibieron como un gran ejército se acercaba a gran velocidad por los campos de cultivo hacia ellos. Rápidamente, se fueron donde estaba su madre, ya que su padre falleció en una batalla contra los aragoneses. Un par de minutos después, el sonido de cómo llamaban fuertemente a la puerta de su humilde casa retumbaba en las paredes. Con pavor, su madre abrió lentamente la puerta para encontrarse con un caballero montado a caballo del que parecía ser el ejército de Castilla.
-¿Sois de Granada?-espetó seriamente el caballero.
-Sí, ¿a qué se ofrece vuestra visita a un hogar como éste?-respondió Magda, la madre de los mellizos.
-Su Majestad, Isabel II de Castilla, nos da órdenes para buscar a cualquier niño para entrenarlo y así en un futuro no muy lejano, pueda participar en batallas contra los franceses, nuestro peor enemigo. También nos servirán niñas, para que ejerzan como doncellas y limpien. .-
Sin previo aviso, varios guardias entraron a la casa e inspeccionaron hasta el más recóndito lugar de ésta. Se llevaron consigo algunas de las más valiosas reliquias que esta familia poseía y también a Kira, quien era dema.
Lo que quedaba de esta familia, Kasha y Magda, entraron en una grave depresión al no tener noticias de Kira. No iban a soportar otra muerte más. Estaban devastados. No querían saber nada acerca de la guerra que había no muy lejos de allí, en Granada. A lo largo de los años, esta pobre familia, perdió poco a poco la esperanza de algún día encontrar a Kira, puesto que no sabían su paradero, ni siquiera si estaba viva o no.
Cuando Kasha recién cumplía los 17 años de edad, llegó una carta a la casa, la cual poco a poco se iba deteriorando con el paso de tiempo. Ambos, madre e hijo, se sorprendieron bastante al ver la carta, pues venía de los Reyes:
Querida familia,
Hace unos 10 años, varios de mis más nobles fieles caballeros partieron desde Sevilla hasta vuestra casa, para reclutar soldados. No obstante, se encontraron con una sorpresa aún mejor, la hija de Rashid, mi más fiel caballero. Él siempre nos hablaba de su hija, puesto que mi marido y él eran bastante cercanos. Cuando falleció, mi más sincero pésame por eso, pensamos en traerla a palacio, por lo que tiempo después lo hicimos. No os preocupéis, ella está bien. Sin embargo, también nos habló de su hijo Kasha, dijo que era muy valiente, por lo que queremos que participe en nuestro ejército para vencer a los franceses.
Un saludo, Isabel I de Castilla
Kasha no se lo pensó dos veces, al día siguiente ya estaba rumbo a Sevilla. Le apasionaba la idea de volver a ver a su hermana Kira, aunque eso conllevara abandonar a su madre en Granada.
Un día, después de un par de años luchando contra los franceses, por fin los vencen. Ese mismo año, una terrible noticia llega hasta sus oídos. La reina Isabel ha muerto.Al ella fallecer, Fernado II de Aragón lo nombró consejero real y le da la opción de quedarse a vivir en el palacio real. Él accede sin duda, sin embargo, con una condición; que su madre Magda, la cual no ha visto desde que se fue de su casa, viva con él. Fernando accede sin problemas.
A medianoche de ese mismo día, un presentimiento le ocupa todo el pensamiento. Iba caminando por los jardines de palacio, cuando ve la sombra de una mujer. Se acercó a ella sin hacer ningún sonido y cuando estuvo lo suficiente cerca de ella pudo percibir el rostro de una mujer más o menos de su edad. Ese rostro se hacía muy conocido y a la vez desconocido. Sabía que ese rostro lo había visto alguna vez.
No puede ser. Es una sueño. Esos fueron los primeros pensamientos de Kasha al reconocer a aquella hermosa mujer. Era Kira. No lo creía. Por fin había encontrado a su melliza que estuvo desaparecida durante mucho tiempo.
Anabel Jiménez 2º C