Tiene nombre de mujer (III)
17 febrero, 2022Mi vida siendo un…
17 febrero, 2022En el IES Profesor Juan Bautista hemos celebrado el I Concurso de Cuentos con los alumnos de 2º PMAR y han demostrado ser unos grandes cuentistas.
Os dejamos por aquí las producciones ganadoras:
El perro que quería volar como un pájaro
Una vez, en la azotea de una casa, había un perro que quería volar y que se entretenía mirando a los pájaros…
Se le pasaban los días mientras se hacía la misma pregunta: yo quiero volar, pero, ¿cómo?
Hasta que un día decidió intentarlo.
Primero, cogió dos ramas de un árbol y se fue arriba de la roca más alta para tirarse, pero… no pudo lograr volar.
Después, pensó que otra manera para poder volar podría ser coger a un pájaro y quitarle todas las plumas para tirarse… pero tampoco pudo volar de esa forma. Así que, después de muchos intentos, pensó que él no había nacido con el talento de poder volar.
Pero se dio cuenta de que sí tenía otro talento que los pájaros no tenían: los pájaros no podían olfatear tan bien como él. Y fue entonces cuando descubrió que no poder volar no era tan importante, sino que cada uno tenga su propio talento.
Paola Rodríguez Sánchez (Primer premio)
Perdidos en el mar
Érase una vez, dos peces que estaban en medio del mar jugando, pero nadaron tanto que se desorientaron y se perdieron.
Su madre estaba loca buscándolos y ellos, cuando se dieron cuenta, se preocuparon mucho mientras intentaban orientarse. Tanto se movieron, que llegaron al Océano Atlántico y vieron algo de lejos…
Era un gran tiburón blanco, un tiburón enorme comparado con ellos que venía hacia ellos. Cuando se encontraron frente a frente, el tiburón sonrió enseñando una gran boca llena de dientes y los dos peces salieron volando para alguna cueva en la que no los pillaran. Y a punto estuvo, pero lograron salvarse.
Mientras, su madre seguía buscándolos y también entró al Océano Atlántico…hasta encontrarse con el mismo tiburón. Iba a por ella, pero sus dos hijos dijeron: ¡Mamá, por aquí! Pero no se enteraba, porque estaba huyendo del tiburón. Así que decidieron salir de la cueva para ayudarla.
Finalmente, salieron todos con vida y el tiburón se quedó con las ganas
Tomás Jiménez Vergara (Segundo premio)
El unicornio
Había una vez, una niña que soñaba con tener un unicornio, así que cuando se acercaba la Navidad, decidió pedirles a sus padres que le dijeran a los Reyes Magos que se lo regalaran. Pero ellos, por no decirle que no existían, le dijeron que en casa no cabría. Así que, la niña dijo que no quería regalos, se enfadó y se subió a su habitación a llorar, deseando y soñando con ese unicornio mientras sus padres se quedaron pensativos.
Al día siguiente, la madre la llamó para desayunar y, al ver que no bajaba, subió para ver lo que le pasaba; pero cuando entró en la habitación, la niña no quiso hablar con ella. Estaba muy enfadada con sus padres, hasta que un día empezó a sospechar que, quizás, los unicornios realmente no existían… Así que les preguntó si existían o no y los padres no se pusieron de acuerdo en la respuesta y la niña empezó a llorar, otra vez… Así que, al final, el padre le dijo que no se pusiera a llorar porque le iba a hacer un regalo más bonito todavía y que le iba a gustar mucho más.
Finalmente, llegó la Navidad y, cuando la niña abrió el regalo, vio un enorme y precioso unicornio de peluche, que hizo que riese y saltase de alegría. Así que esa noche se fue a soñar con él la mar de contenta.
Vanessa Ruiz Ceballos (Tercer premio)